Sin duda aunque la profesionalización del fotoperiodista ha avanzado en los últimos años, aún es una actividad, poco valorada, e incluso eso queda en evidencia por la poca bibliografía que existe sobre el tema. De hecho es casi un tema olvidado en las universidades. Por eso es loable la aparición del Manual de fotoperiodismo de Ulises Castellanos.
Por tiempo, como bien lo apunta Vicente Leñero, se le dio preferencia al lenguaje escrito, prescindiendo del visual, y no es que uno sea mejor que otro desde mi punto de vista, sino que en aras de un buen periodismo, son complemetarios. Así pues fotografo y reportero deben de constituir una mancuerna inseparable, no por ocurrencias de algunas personas, sino porque es urgente, sobre todo para brindar al lector un trabajo de calidad.
Ulises Castellanos, partiendo de que en Europa y Estados Unidos eso es ya una realidad y de su experiencia en el departamento de fotografía en la revista Proceso, propone la profesionalización del fotorreportero, puesto que no es posible que se practique la actividad sin tener un contexto histórico de la misma, se reconozcan los códigos visuales y también los géneros de la fotografía de prensa.
viernes, 31 de agosto de 2007
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